martes, 16 de marzo de 2010

¿PESO O LEVEDAD?

La idea del eterno retorno es misteriosa y con ella Nietzsche dejó perplejos a los demás filósofos: ¡pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal como lo hemos vivido ya, y que incluso esa repetición haya de repetirse hasta el infinito! ¿Qué quiere decir ese mito demencial?
El mito del eterno retorno viene a decir, per negationem, que una vida que desaparece de una vez para siempre, que no retorna, es como una sombra, carece de peso, está muerta de antemano y, si ha sido horrorosa, bella, elevada, ese horror, esa elevación o esa belleza nada significan. No es necesario que los tengamos en cuenta, igual que una guerra entre dos Estados africanos en el siglo catorce que no cambió en nada la faz de la tierra, aunque en ella murieran, en medio de indecibles padecimientos, trescientos mil negros.
¿Cambia en algo la guerra entre dos Estados africanos si se repite incontables veces en un eterno retorno?
Cambia: se convierte en un bloque que sobresale y perdura, y su estupidez será irreparable.
Si la Revolución francesa tuviera que repetirse eternamente, la historiografía francesa estaría menos orgullosa de Robespierre. Pero dado que habla de algo que ya no volverá a ocurrir, los años sangrientos se convierten en meras palabras, en teorías, en discusiones, se vuelven más ligeros que una pluma, no dan miedo. Hay una diferencia infinita entre el Robespierre que apareció sólo una vez en la historia y un Robespierre que volviera eternamente a cortarle la cabeza a los franceses.
Digamos, por tanto, que la idea del eterno retorno significa cierta perspectiva desde la cual las cosas aparecen de un modo distinto a como las conocemos: aparecen sin la circunstancia atenuante de su fugacidad. Esta circunstancia atenuante es la que nos impide pronunciar condena alguna. ¿Cómo es posible condenar algo fugaz? El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la guillotina.
No hace mucho me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble: estaba hojeando un libro sobre Hitler y al ver algunas de las fotografías me emocioné: me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de concentración de Hitler; ¿pero qué era su muerte en comparación con el hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo pasado de mi vida, un tiempo que no volverá?
Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia del retorno, porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y, por tanto, todo cínicamente permitido.
Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht).
Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.
¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?
La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.
Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.
Entonces, ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad?
Este fue el interrogante que se planteó Parménides en el siglo sexto antes de Cristo. A su juicio todo el mundo estaba dividido en principios contradictorios: luz‑oscuridad; sutil‑tosco; calor‑frío; ser‑no ser. Uno de los polos de la contradicción era, según él, positivo (la luz, el calor, lo fino, el ser), el otro negativo. Semejante división entre polos positivos y negativos puede parecernos puerilmente simple. Con una excepción: ¿qué es lo positivo, el peso o la levedad?
Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo.
¿Tenía razón o no? Es una incógnita. Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones.
Texto extraído de la novela de Milan Kundera, "La insoportable levedad del ser",editorial Tusquets, Capítulo 1,"La levedad y el peso", Págs.11/13, Barcelona, España, diciembre de 1985.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Talleres en construcción

Criterio Café Cultural
Varela 503, Flores
Todos los miércoles de 19 a 21 hs.

Confitería El Record
Chilavert 6622, Lugano
Todos los viernes de 14 a 16 hs.

Importante: podés incorporarte ya o cuando quieras porque la impronta de nuestros talleres literarios te permite abordarlos en cualquier momento.

Contacto: Graciela Olivieri al 156-9167849 y/o al 4604-2559 o enviá un mail a miletrasur@hotmail.com o a letrapuntosur@gmail.com

AUSPICIA Studio Gráfico Edición de Libros 4637-7655




Taller Literario

Este taller es un espacio de creación cuyo objetivo es actuar como un ejercicio de estimulación constante para fomentar la imaginación a través de las palabras. Está armado sobre tres bases: la lectura, la escritura y la creación (el lector, el escritor y el creador que existe en cada uno de los talleristas). Estas partes serán desarrolladas como un todo, en el entendimiento de que el oficio de escribir es un camino atravesado por estas cuestiones, sin fórmulas académicas ni preestablecidas.
La elección de las lecturas y la práctica de la escritura junto a la observación de cada tallerista tienen ese sentido, la apertura hacia el aprendizaje, el ejercicio del ensayo y el error, el uso del lenguaje y su socialización serán el soporte para transitar ese camino de creación que va desde el observar y pasa por el sentir, el pensar, aborda la idea hasta que, de una buena vez, las palabras llegan al papel. Por qué se dice esto y no aquello. Es esa voz y no otra. Este taller está pensado para ese escritor que, seguramente, batallará con sus temas, sus miedos o no, sus fantasmas, sus sensaciones más íntimas.

Dirigido a personas que están intentando el oficio de escribir y a todas aquellas que quieran desarrollar su creatividad a través de la escritura y potenciar la fusión leer - escribir.


Intentamos

- El taller literario como espacio de discusión, transmisión y construcción de cultura

- una reunión de creadores en cada encuentro

- Pensar y situar al escritor como actor de la cultura junto a otros agentes culturales aledaños como editores, periodistas, docentes universitarios, críticos o artistas audiovisuales.


Modalidad

- Presencial, un encuentro semanal de dos horas cada uno

- Se trabajarán los textos de los asistentes en un ambiente de debate y exposición.


Final de obra

Como "plus" trabajaremos para la divulgación de la obra emergente del taller por medio de la edición de una antología y selección de los textos escritos.


Compromiso de la coordinadora

Que cada tallerista logre avanzar en su camino de creación de acuerdo con lo quiera o necesite en particular.